viernes, 15 de octubre de 2010

Aquel puto.


Es la pérdida mi asignatura sobresaliente. Es horrible adivinar mi ravia, pudiendo sólo verse escrita bajo imágenes paranoicas que vislumbran manos amarrando un objeto que no es suyo. Pienso que es tan difícil que ha debido de haber un error, ha debido de extraviarse solo, como los niños cuando se entretienen con un vendedor de globos y su padre con la minifalda de una joven que reparte panfletos y sonrisas. Ha debido de ser una brisa de maldad que se ha llevado con su leve empuje algo que no le es propio. Y lo peor es que no sólo se trata de un objeto si no también de una psicología, una manera de hacer y de ejecutar, un esfuerzo que ha quedado suspendido en mi aire, en el recuerdo. Y la impotencia de no hallar y de observar caras incrédulas me marea, pues siempre en estos casos creo no ser respetado y tampoco creo no respetar. Maldigo mi distanciamiento, mi falta de concentración y mi escasa responsabilidad; soy un muerto entre vivos, seres vivos que demuestran querer competir en esta sociedad de competición y miradas hipócritas, seres vivos que enfrentan casi cualquier principio ético por un fin que les lleve a conquistar un puesto; es lógico pensar en ejecutar tal comportamiento pero no lo es tanto cuando se ofuscan en la tarea y sostienen sobre su hombro algo que no les pertenece. Hoy estoy odiando porque me siento más vacío, hoy no tengo lo que ayer tenía, hoy odio a alguien que se ha apoderado de mi pequeña compañía digital. En fín, que le voy a hacer....¿gritar más alto tal y como harían los demás?, ¿prender fuego a mi conciencia y tratar de no imaginar esa mano traidora? Habré de comprarme otro y ser esclavo de un objeto que, si bien pequeño, está harto de cambiar de dueño...:-(

No hay comentarios:

Publicar un comentario